martes, agosto 02, 2005

28 Días quedan....

La mañana de hoy ha vuelto a sorprenderme con la misma cara.
A eso de las doce y pico he abierto los ojos como he podido, he acariciado inconscientemente con la punta del pié el pelo suave de mi gato negro y me he rascado la incipiente barba con algo de saña.
Me he incorporado un poco, con la mano aún en la cara, y he visto que mi hermano Fernando, el pequeño de la casa, estaba jugando en el ordenador a lo que parecía ser un videojuego flash de carreras. Para aquellos que no me conozcan, el hecho de verle sentado al ordenador es algo tan inusual que al principio pensé que estaba soñando aún. Pero no, allí estaba, con sus pequeños y vivaces ojos clavados en un pequeño cochecito rojo que daba vueltas a un circuito circular, y los piececillos balanceandose a unos centimetros del suelo.
Saqué las piernas fuera de la cama, primero la izquierda y luego la derecha, que para algo soy zurdo. Pensé en decirle algo, porque a fin de cuentas yo tenía (aunque me duela reconocerlo) que revisar mi imperio galáctico. Estoy enganchado al Ogame, un juego masivo online de estrategia espacial basado en web.
Pero me lo he pensado dos veces y concluí que, como a fin de cuentas el pobre apenas tiene acceso al ordenador, se merecía disfrutar de su pequeño momento de gloria mientras yo desayunaba. Asi que le dejé alli, chocando el coche rojo contra todas las paredes del circuito, y busqué a mi madre por la casa, para preguntarle si ella ya había tomado el desayuno. "Si, hace horas", me dijo de forma severa. No le gusta que me levante tarde.
Asi que he ido a la cocina y me he preparado un café con leche, y he cogido un bollo de aspecto apetitoso que había en el frigorífico, que parecía una extraña mezcla entre un Phoskito y un Tigretón (con la textura del segundo y la forma del primero).
Con mi pequeño tesoro alimenticio, el café en una mano y el bollo en la otra, me he dirigido al salón, cuidando de no tropezar con Sakura (mi gato), y he estado viendo un rato la tele. Hoy es el cumpleaños de la Pantoja. Eso es todo lo que he aprendido.
Justo cuando estaba dandole el último sorbo al café, ha aparecido por la puerta mi hermano Alberto, ataviado con su indumentaria veraniega: Calzonas de colores vivos con estampado de palmeras, el pecho al aire, marcando músculos, y una toalla elegante colgada del hombro.

En este momento creo que es necesario hacer un pequeño inciso: Mis dos hermanos no se llevan nada bien. Yo creo que Alberto (el que venía de la playa y que tiene ya casi 19 años) todavía no ha superado la etapa de sentirse algo celoso por el pequeño (que tiene tan solo 8) y le odia de un modo especial por haberle arrebatado su puesto en la familia. Tambien cabría decir que el ordenador al que estaba jugando Fernando es de Alberto, y que tiene el acceso total y absolutamente prohibido. Yo me he quedado con la taza vacía en la mano, esperando el momento del encuentro, que ha sido todo lo sonado que prometía. Gritos, golpes, carreras, el gato asustado, mi madre gritando, un portazo, llantos... Toda una sucesión de sonidos incómodos que han destruido por completo mi equilibrio mental.

Despues de todo eso, las cosas se han calmado y todo ha vuelto a su lugar. Mi hermano Alberto (que tambien está enganchado al Ogame) ha mirado sus planetas, y despues de estar un rato aqui se ha ido al Corte Inglés de compras, momento que yo he aprovechado para sentarme frente a la pantalla. No se por qué, he tenido la necesidad de actualizar el blog.
Echo mucho de menos estar en sevilla, lejos de tanto ruido y cerca de Sombra.
Quedan 28 Días... Tan sólo 28 días.
Solo 28 días.

Cuidaos mucho.

2 Comments:

Blogger Roberto Iza Valdés said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

4:34:00 p. m.  
Blogger Roberto Iza Valdés said...

¡Próspero año nuevo!

1:36:00 a. m.  

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