domingo, marzo 27, 2005

Semana Santa

Ya estoy de vuelta en mi piso. Decidí no escribir nada en el blog hasta mi regreso, tal vez con la esperanza de que me ocurriese algo especial en estos días. Pero no, nada especial ha ocurrido. La semana santa ha vuelto a escurrirse entre mis dedos como chocolate caliente, dejando tras su paso un regusto dulzón, y la sensación de que podría haber hecho mil millares de cosas mas. Pero bueno, en estos días he aprovechado para ver de nuevo a mi familia, a los viejos amigos, a mi abuela, y para salir una vez mas por el casco antiguo de la ciudad, y entrar en el Medusa nuevo, donde cayeron , como siempre, unas cuantas cervezas. Lo he pasado bien, eso he de reconocerlo, pero podría haber sido mejor.

Y ahora estoy aqui, en Sevilla, preparandome mentalmente para retomar el ritmo del curso, que entra ya en su fase final. Mes y medio para el final de las clases... A ver que ocurre.

lunes, marzo 21, 2005

Fiesta de la Primavera 2005

Este año nos juntamos todos los amigos de mi clase, tanto los del año pasado como los de este, para ir a la fiesta de la primavera de Sevilla. Si no habeis estado allí nunca, no os preocupeis, lo único que os perdeis es una gran aglomeración de gente (con un 40% aproximadamente de canis, buscadores expertos de broncas, un 30% de hombres-buitre en busca de presas fáciles, un 20% de tias fáciles, a la espera de hombres-buitre, un 7% de Hippies tocando los timbales continuamente y un 3% de gente normal. Pues bien, estuvimos allí desde las 2:30 de la tarde hasta las 9:00 de la noche, mas o menos. Alcohol, conversación, algún que otro momento entrañable, una bronca que por suerte acabó bien... en fin, los típicos ingredientes que no pueden faltar en toda fiesta multitudinaria que se precie.
Cuando ya ibamos de vuelta, al gran numero de gente, y al bajón del nivel general de alcohol en sangre, se sumaron los tres cuartos de hora andando de vuelta hasta mi piso, y el intenso dolor de pies que teníamos todos. Si a la ida bromeabamos sobre "la comunidad se dirige a mordor", a la vuelta nadie hizo chiste alguno sobre el camino a la comarca... En fin.
En general lo pasé bien, y eso es lo importante.

Ahora empieza la semana santa, y no se que nuevas aventuras me depara. Ya os iré contando. Felices fiestas a los que crean en el Señor.

martes, marzo 15, 2005

Espejo de Cristal

Cuando Galaad entró en la sala del trono se encontró a si mismo reflejado en un espejo que cubría una de las paredes de la estancia. Lo que le extrañó no fué la tenue luminiscencia que despredía su otro yo, sino el hecho de que la habitación continuase mas allá de los bordes del espejo. Lo único que se reflejaba era su propia figura. Se acercó, preguntandose a qué nuevo sortilegio del Matemago iba a tener que enfrentarse. Cuando estaba a menos de dos metros de la pared, se dió cuenta de que lo que en un principio creyó un reflejo propio era, en realidad, una chica. Como podeis imaginar se quedó de piedra durante un buen rato, al igual que ella. Los dos iban vestidos igual, con sus túnicas rojas del ejercito escarlata, y sus espadas al cinto. Los dos se movían de la misma forma, y tenían ese brillo en la mirada que los diferenciaba del resto de los habitantes del mundo medio.

La chica tenía todo cuanto Galaad podía desear. El pelo color azabache, los ojos oscuros y profundos, los labios finos y sonrosados. Se acercó unos pasos, al igual que ella, intentando comprobar que lo que tenía delante de sus ojos no era una ilusión, un espejismo. Y allí estaban, sólos los dos en medio de la cíclopea estancia, separados por un espejo mágico. Su mano se posó sobre la fría superficie de cristal, intentando tocar la de ella. Imposible. Entonces vió su propia expresión apenada, al otro lado, suplicando que aquello no fuese mas que una siniestra ironía del destino. Entonces sonó una risa en lo alto, más allá de las cúpulas de marfil, una risa siniestra que se reía de el, y de todo cuanto había perdido para llegar hasta allí.

-¿¡Por que me haces esto!? ¿¡Acaso no tuviste bastante con petrificar a Percival y a Taro!? Maldito seas... - Golpeó la superficie del espejo, y su puño chocó contra el de la chica, que lloraba al otro lado. Entonces escuchó un fuerte golpe, que venía de la puerta principal del castillo. Alguien la había cerrado para siempre, dejandole encerrado. Galaad y la chica cayeron al suelo, destrozados, sollozantes y hundidos, intentando abrazarse sin poder hacerlo.

Dicen las leyendas que sigue allí todavía, sentado en el suelo contemplando a su otra mitad, a su alma gemela, buscando el modo de poder unirse a ella en un abrazo sin fin, y, una vez tras otra, encontrandose de bruces tán solo con la fría superficie del cristal maldito, y condenado eternamente a estar solo, y acompañado al mismo tiempo.


Este podría ser el final de una historia que estuve escribiendo el año pasado, que cuenta las aventuras de un guerrero que parte en pos de su prometida, secuestrada por un matemago. Quizás algún día la publique aquí para que podais leela.

domingo, marzo 13, 2005

Salón del Manga de Jerez 2005

Este año el Salón de Jerez ha sido muy especial para mi. Voy a intentar haceros un pequeño resumen con los momentos mas importantes del fin de semana. Salimos el viernes de Sevilla, Josan, Nacho, Paco y yo, rumbo a la ciudad de los caballos y el fino. La primera noche fué bastante tranquila, y distribuimos el tiempo entre el Smash Bros de Game Cube (Al cual están muy picados Paco y sus amigos) y el "cuatro gatos", un bar en el que, aparte de servir cervezas, hacen exposiciones periódicas de pintura. Allí conocí a Juanma, a María, a Nacho rubio, a Andrés, y a otros personajes cuyos nombres no consigo recordar. A la una de la mañana ya estabamos en la cama, soltando historias de esas de miedo que se cuentan cuando apenas hay luz y se está entre amigos.

El sabado nos despertamos a eso de las dos de la tarde, nos duchamos y fuimos hacia el lugar donde se reunen, durante un fin de semana, todos los friks andaluces que se precien: IFECA, hogar del salón del manga. Estuvimos dando vueltas un buen rato, viendo stands, encontrandonos con conocidos, disfrutando del karaoke... A eso de las seis y media nos encontramos con Nacho, nos tomamos una cervecita en el bar, y quedamos para por la noche. Paco nos comentó que unos amigos suyos iban a ensayar en un local, situado en la zona industrial de la ciudad, y al salir del salón tiramos para allá. Durante un buen rato estuvimos allí, hasta que alguien comentó que sería interesante acercarse por el Carrefour para comprar un lote de Habana Club. Fuimos allí, compramos las bebidas, y volvimos a casa de Paco a jugar al Smash Bros de nuevo para hacer tiempo. A las doce fuimos a por hielo y nos fuimos de botellón a una plaza conocida como "la del Telepizza". Tras tres cubas libres, muchas risas, y algunos momentos memorables, encaminamos nuestros pasos hacia el último destino de la noche: El comedia. Uno de los mejores bares en los que he estado. Voy a describirlo tal y como lo ví: Había tres salas bien diferenciadas, una discoteca al estilo clásico, con su humo, sus luces, sus empastillados bailando dentro, musica a toda leche... lo típico, vamos. Por supuesto no duramos mucho allí, y nos fuimos a la segunda sala, mucho mas tranquila (Mas heavy, como diría Paco), con sus mesas, su barra, sus tres futbolines y sus maquinas recreativas de los 80. La tercera zona la describiré mas tarde. Lo primero que ví nada mas entrar en la zona "heavy" fué la recreativa con el Metal Slug 2 y, al igual que me pasa con el Cadillacs & Dinosaurs, no pude evitar echar mano a mi bolsillo y jugar una partida. Todos los amigos me rodearon y, asombrados, vieron como me llegaba hasta la cuarta fase sin perder ni una sola vida. Eso tiene una explicación totalmente razonable: Hace algunos veranos invertí una fortuna con mi amigo Jose en esa maquina, y conseguimos hacernosla despues de muchos esfuerzos. El caso es que el aplauso que siguió al Game Over me hizo sentir muy contento. A partir de ese momento se sucedieron una serie de hechos muy divertidos, como ver a Josan tirando una jarra de cerveza sobre Nacho, a un colega contando el chiste de "alien baló sorprendido del truco", a mi mismo creyendo haber perdido cinco euros delante de una camarera a la hora de pagar.... Despues de un rato por allí nos fuimos a la tercera zona, un sitio sin techo con varias mesas donde sentarse para estar tranquilos. Pasado un tiempo nos fuimos de nuevo a casa de Paco, y el sueño invadió nuestras mentes hasta el día siguiente.

Domingo, once y media de la mañana, Josan me hace cosquillas en la nariz hasta conseguir despertarme. Ese dia había quedado con mis padres para comer allí en el salón, así que nos fuimos los dos juntos para allá, dejando a Paco sumido en un profundo letargo. Desayunamos en el bar, Josan se presentó a un concurso de baile y fué descalificado en la primera ronda, y acabamos, como siempre, en el karaoke. Aparecieron mis padres, nos fuimos a almorzar y, cuando terminamos, se ofrecieron para acercarme a Sevilla. Al final llegué a mi piso sobre las siete de la tarde.

Ha sido un gran fin de semana, lleno de emociones, risas y diversión. Lo único que me apena es tener que esperar un año entero para que vuelva a repetirse.
Buenas noches.

jueves, marzo 10, 2005

Breve historia del Señor Caleidoscópio

Era un hombre que no solía salir de su casa, a menos que fuese muy necesario. La ciudad le parecía demasiado ruidosa, poblada y gris. Habitada por una gran masa de criaturas sin cerebro, preocupadas únicamente por sus asuntos, y que jamás miraban al cielo. A veces se entretenía intentando roer un lápiz hasta dejar la goma sólo, escupiendo al suelo los trozos de mina negra, porque no le gustaba su sabor. Llegué a su casa casi por casualidad, durante esa etapa de mi vida en la que estuve trabajando como repartidor de publicidad a tiempo parcial. Vivia muy cerca de los grandes relojes de sol que coronan la parte alta de los rascacielos corporativos, en el centro de la zona norte. Ya percibí algo extraño cuando llamé al portero automático y me respondió una voz ronca y aguda a la vez, llena de matices sonoros.
-Publicidad -, dije con el tono de autómata que me habían obligado a adoptar en la agencia.
-No hay visitas, tenga la bondad de subir -. Era una frase llena de incógnitas.

Las escaleras, gastadas por el paso del tiempo, serpenteaban hacia arriba en una sucesión de formas suaves y redondeadas, resbaladizas, dependiendo de la zona, o prácticamente inexistentes en algunos tramos dificiles. Cuando terminé la ascensión, respiré hondo, tratando de borrar los seis pisos de mi memoria. Y fué entonces cuando se abrió una puerta a mi izquierda.
-Pase, pase, espero que no le haya ofendido -Dijo una voz desde la semipenumbra. La casa olía de forma extraña, un hedor a comida en descomposición, heces, y otros sutiles aromas que no quise identificar.
-em... Corporaciones Indoor quiere invitarle a su charla presentacion sobre nuestro nuevo producto...- Empecé a recitar la cantinela absurda de siempre.
-Callese, pueden escucharle los internos. Pase al salón. - Su invitación sonó tan extraña que no pude evitar seguirle a través de pasillos estrechos y llenos de objetos antiguos hasta la habitación principal de la casa. Aquel sitio tenía la esencia de los templos místicos orientales, pues estaba repleto de reliquias de tiempos pasados, y de cosas diminutas que llenaban todo el espacio.
-¿Quiere tomar algo? - Había en su voz una sombra de tristeza oculta, una súplica de comprension, que me cautivó al instante. -No, está bien asi. ¿Quiere que le hable de nuestro producto? - Conocía la respuesta a esa pregunta, pero tenía que intentarlo al menos.
-¿Su producto? La verdad es que no me interesa en absoluto. Quería enseñarle algo. Algo que sólo han visto algunos. - Entonces me miró directamente a los ojos, sin parpadear, y me mostró aquello que tán bien guardaba en su interior. Sus ojos me abrieron el camino hacia un mundo caleidoscópico, cambiante y lleno de colores. Ese hombre no veía las cosas de forma normal, pero su distorsionada versión del mundo tenía en cierto modo la explicación de la existencia, la forma en que fluyen los hilos conectores de la realidad. Me quedé petrificado en el sofá, mirando a través del caleidoscopio humano el mundo que apenas conocía. Despues de un momento, me dijo:
-Marchese. Ya no hay nada mas que ver aqui. -Y se volvió de espaldas, sollozando.
En ese momento debí hacer algo, lo sé. Una palabra de consuelo, un gesto amistoso... puede que eso hubiese servido par salvar al Señor Caleidoscopio de su encierro voluntario, pero me limité a salir de alli con paso acelerado, la cabeza gacha y, por supuesto, sin volver la vista atrás.

miércoles, marzo 09, 2005

Traiciones

Dicen que el ciego que no ve mas allá de su propia ceguera no alcanzará jamás el Nirvana. Es muy posible que la ceguera esté provocada por una simple venda sobre los ojos, pero si no se conoce la existencia de dicha venda, no se puede hacer nada. Afortunadamente a veces, y solo a veces, aparece alguien que te ayuda a reparar en su existencia. Y es entonces cuando por fín se ven las cosas con claridad.

Hasta hace no mucho pensaba que, en algunos aspectos, debo ser una persona extremadamente mezquina, digna de ser odiada por algunos debido a mis acciones. Tenía esa firme convicción debido a que, desde hace un tiempo, una persona a la que quise mucho en otra época no se digna siquiera a mirarme, y, no contenta con eso, expande rumores falsos, intentando quizás hacer más daño todavía. "Todo esto debe tener una explicación", me dije a mi mismo. Efectivamente, la tiene. Pero se encuentra a kilometros de distancia de la que pensé en un principio.

De las experiencias traumaticas se aprende, pero ¿Como puedo aprender algo si tán solo conozco un punto de vista? Es prácticamente imposible, pues entran en juego factores externos que ni siquiera podía llegar a imaginar. Supongo que muchos no entenderán a qué me refiero, pero, al menos, sabed que me he quitado un gran peso de encima, una losa de cemento que venía cargando desde finales del curso pasado, y que, por fin, y gracias a una persona a la que conozco desde hace poco, pero que me ha demostrado valer más que muchas , he conseguido hacer desaparecer.
Mas vale bueno por conocer, de eso no me cabe la menor duda.

Mil millones de gracias a tí, de todo corazón.
Hasta mañana.

martes, marzo 08, 2005

Mi Mente Embotellada

Abro los ojos. Hay algo anómalo en mi cabeza, casi puedo sentirlo crepitando dentro con un ruido de mil diablos. Extiendo una mano que no es la mía y me palpo la sien derecha, acariciando todos los poros que se ponen a mi alcance, sintiendo el roce de mi piel trémula contra las yemas gastadas. El primer esfuerzo que hago por levantarme termina pronto, cuando caigo de bruces contra el suelo, destrozando algunos dientes. El dolor es algo lejano, un concepto cuya existencia recuerdo. Pero no duele. No Duele en absoluto. A mi mente llega la imagen de un dentista y su anestésico. Mi cara contra el asfalto es la de un maniquí inerte que balbucea palabras que no existen. Joder ¿Como he llegado a esto? La mano extraña se apoya con fuerza contra algo blando que hay a mi izquierda y comienza a levantarme en peso. Puedo ver el charco de sangre alejarse, y siento un liquido caliente bajo mis labios, goteando. Si me viese ahora mi madre...
Levanto. Todo da vueltas a mi alrededor como un siniestro tiovivo de feria. Luces, sombras. Muerte. Escupo algo. Intento identificar el sitio en el que me encuentro, sin conseguirlo. Mi visión es muy reducida, y solo consigo distinguir algunos colores del espéctro. ¿Quien soy? Miro mi cuerpo. Llevo un uniforme negro y una chapa manchada de barro. Ningún bolsillo a la vista, ningún documento. En la chapa hay un dibujo y algunas letras, pero al intentar leerlas no puedo. Parece un idioma extraño, un galimatías sin sentido que rodea la superfície del objeto como una serpiente hambrienta.
Miro hacia atrás, intentando buscar el lugar de donde vengo. Mi corazón se hiela al ver una inmensa estructura de metal elevarse cientos de metros hacia el cielo, hasta perderse más allá de donde alcanza mi visión. Zapatillas Rojas. Doy un paso con miedo a caerme. Parece que por ahora puedo controlar mi movimiento, y avanzo lentamente hacia el edificio. Ahora que estoy cerca descubro que, en realidad, está hecho de cristal transparente. Y que, desafortunadamente,
no hay puertas.

Hasta mañana.

domingo, marzo 06, 2005

Entramos en Marzo

Se fué febrero, y con él uno de los meses mas fríos que recuerdo. Tambien se fueron Bea y Jose, el viernes, más concretamente, dejando un vacío en el piso dificil de rellenar. Se han ido varias cosas, pero lo importante sigue estando aqui. Mi necesidad de mirar hacia adelante y enfrentarme al siguiente trimestre en la facultad y en mi vida.

La cosa ha empezado bien: Entrega de dibujo y pintura, la finalización de chtulhu en modelado (ya os enseñaré algunas fotos cuando las tenga), y una mejora en el tiempo, apenas perceptible, pero que ha alegrado un poco mi corazón. Quizás sean cosas poco importantes en apariencia, pero me han dado la sensación de estar terminando un ciclo, una saga. Mi historia en cápítulos.

Y como punto y seguido, el Salón del Manga de Jerez, que empieza el viernes que viene. Espero poder ir con la gente de mi clase, y quizás alguno de mis compañeros de piso, y pasar alli un fin de semana divertido. En el Salón siempre suceden cosas inesperadas. A ver que ocurre este año.

Bueno, ahora voy a ponerme a preparar la cena, que si no se me hace muy tarde. Quizás un puchero esté bien, con el fresquete que hace. ^^
Hasta mañana.

miércoles, marzo 02, 2005

Bea y Jose

Esta mañana me he despertado a eso de las 8:00, y me he puesto a ver un rato la banda del sur (Han echado un episodio de Doraemon de los antiguos) hasta que ha sonado mi telefono móvil. Era Jose, esperando en la puerta de casa a que le abriese la puerta. Me ha hecho mucha ilusión cuando les he visto entrar en casa. :)

Despues de los tipicos saludos de rigor nos hemos sentado en el salón y hemos estado hablando un buen rato, hasta que el sueño ha podido con ellos y se han echado a dormir. Entonces es cuando he aprovechado para bajar a comprar comida para Sakura, que estaba en ayunas desde ayer, un paquete de pan bimbo y una docena de huevos.

La verdad es que han elegido una semana muy mala para venir, pues me han pillado de lleno en entrega de trabajos, así que no podré faltar ni un solo día a la facultad. En fin, creo que será mejor así. Para colmo de males, el frió que hace aqui en Sevilla no es normal, asi que me imagino que saldremos mas bien poco. Tal vez mañana nos demos una vuelta.

Bueno, pues os dejo, que parece que se están despertando.

martes, marzo 01, 2005

...Y llegó el frío

Pues si, hace un frío que no os podeis ni imaginar. Esta mañana salimos Jesu y yo a hacer unas compras y casi nos morimos. La semana empieza mal. Aunque una mala noticia se soluciona con una buena: Mañana por la mañana llegan Bea y Jose de Madrid, a pasar unos días aqui conmigo. Espero pasarlo muy bien.

Bueno, hoy no tengo demasiadas ganas de escribir, asi que ya os contaré mas cosas mañana.
Tengo muchisimo fríooooooooo...

El puente de Andalucía

Menudo puente. Ha sido uno de los fines de semana mas frios y tranquilos que recuerdo. Las temperaturas han bajado mucho últimamente por aqui, y, en consecuencia, no me he movido mucho del piso.

De todas formas tambien me he pegado mis pequeñas juergas (esas no me las quita nadie). El
Jueves celebramos el cumpleaños de Fati, y el Sabado estuvimos de botellón en San Pedro, que, según parece, vuelve a estar en auge despues de algunos años de inactividad botelloníl. Cambiando de tema, mi profesor de pintura me ha dejado unas revistas de maquetismo para que aprenda como hacer maquetas (valga la redundancia). He sacado algunas cosas en claro, como el proceso y los materiales para representar agua.

Hoy en modelado tengo pensado terminar de una vez a Chtulhu. Nino me ha dicho que lo ahueque, y que lo lleve a cocer. Os iré contando el proceso de fabricación de la maqueta conforme lo vaya avanzando. Y ahora me voy a la calle, que Sakura (Mi Gato) no tiene comida y me está mordiendo las piernas para que vaya a comprarla.
Buenos dias.